¿Porqué todos me miran la cabeza?

Ficha

Título: ¿Porqué todos me miran la cabeza?
Autora: Randa Abdel-Fatah
Editorial: Montena
Género: Realista
ISBN: 978-84-8441-551-0
 
Sinopsis
  

Amal es una estudiante australiana de padres musulmanes. Un día decide llevar el hijab -el pañuelo musulmán para cubrirse la cabeza- a todas partes, incluso al instituto. ¿Conseguirá superar los prejuicios, mantener las amistades y atraer a los chicos? Un tema actual y polémico, y, a la vez, una novela extraordinariamente fresca y divertida.

Puntuación 

5 de 5

Reseña

Bueno, si he de hablar con total sinceridad, la lectura de este libro me ha hecho plantearme las altas puntuaciones que fueron dadas a libros que, realmente, no se lo merecían, pero, también cabe decir que un lector va creciendo a medida que lee lo que lee, y que el genero también influye en ello, como cabe bien notar, no soy de leer libros de realismo, pero, tampoco les hago un feo, y de vez en cuanto está bien leer algo diferente. De este libro puedo decir, sin duda, que es un libro del cual he aprendido mucho sobre otras culturas y religiones, y el hecho de que ser creyente o no, o creer en dioses o cosas distintas no tiene porqué hacer que la gente sea intolerante. 
Uno de los temas que más toca el libro, ya que es el principal, es el del pañuelo que llevan las mujeres árabes. La gente que no conoce la verdad sobre él puede llegar a creer que lo llevan por obligación de sus maridos, como también se dice de ellas que son obligadas a casarse y también que cuando se van a otro país fuera de marruecos, al terminar la educación obligatoria les sacan de la escuela para que hagan de amas de casa.
Como bien he leído aquí, y también en otros libros como uno de Jordi Sierra y Fabra, cuyo titulo ahora no recuerdo, eso puede pasar sí, pero también las hay, allí mismo en marruecos, y no es que sea infrecuente, que van a la Universidad, y que llevan una relación de igualdad con el marido, así que, los que piensan que allí, todas las mujeres están por debajo del hombre, fuera prejuicios. Aunque, como es el caso en el libro, la madre de Leila, una amiga de Amal, la protagonista, no conoce otra educación que la que recibió, sigue la religión que le explico su madre, y está, a su vez, también la que su madre recibió, y no conoce las escrituras sagradas, pero aun así, se empeña en que su hija, que tiene una mente brillante, haga los trabajos de la casa, y además, quiere encontrarle marido cuando antes. Pero, eso no es porqué siempre sea así, si no que es por la educación que ella recibió, y que intenta transmitir, a la que ella cree que es, la desobediente y traidora de su hija.

Bien, después de enrollarme y enrollarme, como no, pues este tema da mucho de que hablar, y podría seguir así durante horas, voy a pasar a comentar el libro en si. 
La historia sucede en Australia, donde Amal y sus padres conviven con los Australianos, respetando sus costumbres y viviendo como personas normales, manteniendo aun así, sus tradiciones musulmanas. 
Amal es como el resto de las adolescentes normales: Se pirra por el helado y la pizza, pasa horas al teléfono, está enamorada de un chico, le encanta salir con sus amigas, y lee la Cosmopolitan cada mes.  
Pero Amal toma la decisión, por si sola, de ponerse el hijba, porqué, de esa forma, se siente más cercana a dios, y al resto de las mujeres que lo llevan, como si les uniera una conexión especial.
Pero, en un mundo de prejuicios, y, además, yendo a una escuela privada, en donde algunos ya le miran mal y le tiran indirectas solo por ser de la religión que es, en un principio le da miedo mostrarse al mundo tal como es.
Pero, gracias a sus amigos, a sus padres, a su extraña vecina, e incluso a la madre de Leila, aprende que, por muy diferentes que sean, todos son iguales, y que no debe avergonzarse de ser como es.
Sus amigas actuales, una chica que tiene complejo de gorda, y que no se siente bien con su cuerpo, y una Australiana con padres japoneses, y las que ha ido conociendo gracias a sus padres, o las que hizo en la escuela primaria (Yasmen y Leila), de Leila ya hablé, y la madre de Yasmen, Cassandra, es Inglesa, y a la gente le sorprende ver a una rubia de ojos azules con el hijba; ellas le enseñan muchas cosas, y le ayudan a ser fuerte, aunque también Amal ayuda a sus amigas a superar sus complejos y problemas.
Adam y Josh, el chico que le gusta a Amal, y un judio de su circulo de amistades, también van entrando poco a poco en su vida desde que toma la decisión de llevar el pañuelo.
Y por ultimo, su vecina, una griega, cristiana ortodoxa, que tiene problemas con el idioma aun que lleva muchos años allí, y que esconde un triste pasado. A pesar de los primeros malentendidos, y las peleas que tienen, ella y Amal se acercan, hasta terminar siendo amigas. 

El libro tiene un lenguaje fresco y actual, los personajes están bien logrados, y no son para nada planos, pues a medida que el libro va avanzando, ellos también lo hacen, madurando, creciendo, eligiendo que quieren hacer con sus futuros, y remediando errores del pasado.
La autora, también Australiana con raíces musulmanas y egipcias, muestra, en un genuino estilo, que, bajo una capa de prejuicios, no hay religiones extremistas, solo incomprendidas, por los que respetan otras.