Reseña: El concurso de brujas

Título: El concurso de brujas

Autora: Eva Ibbotson

Editorial: Salamandra

Páginas: 190

Género: fantasía, humor

Puntuación: 4 sobre 5

Sinopsis: ¡Buscadme una bruja!, vocifera Arriman el Espantoso, anunciando a gritos su intención de casarse. Y, naturalmente, la esposa del temido Mago del Norte debe ser una bruja que tenga los poderes más oscuros del universo. Pero ¿dónde encontrar la más feroz de todas? La única solución es convocar un concurso de hechizos. Por un lado, la seductora madame Olimpia ejecuta la terrible Sinfonía de la muerte y logra estremecer así al mismísimo Arriman. Por el otro, la magia de la amable Belladona, la bruja blanca, no acaba de funcionar, pues de su varita salen perfumadas flores en lugar de serpientes, y los murciélagos cuelgan de su dorado cabello en lugar de convertirse en vampiros sedientos de sangre. La pobre Belladona está deseando ser una malvada bruja, pero ¿será capaz de conseguirlo?

¡Hola!

Aquí está la reseña terroríficamente divertida que os prometí, una novelita que destila frescura y diversión por los cuatro costado, ideal para leer en Halloween o en cualquier época del año ^^. Es algo antigua, pero eso no debe echaros atrás.

El concurso de brujas narra la historia de Arriman (al nacer, George, pero su nombre cambió cuando sus padres descubrieron que un día sería un gran hechicero) Canker, un brujo que vive con un cíclope, Lester, y un secretario con una cola, Leadbetter. Un día, al visitar a una pitonisa, le anuncia la llegada de un mago que podría heredar su privilegiado puesto. Arriman no está dispuesto a permitirlo, y decide casarse con una bruja, con el propósito de perpetuar su linaje. Para ello, organiza un concurso para escoger esposa, al que se presentan seis brujas de su localidad, Todcaster, más una siniestra hechicera. Las aspirantes de Todcaster son a cada cual más patética: una anciana que se transforma en mesita de centro, dos gemelas que no paran de discutir, otra con ascendencia sirena, Ethel Feedbag... y llegamos a Belladona, nuestra protagonista, una bruja hermosa... y blanca, para más señas, lo que le concede nulas opciones para ganar, ya que la señora Canker será aquella que ejecute el número más oscuro. Sin embargo, tras conocer a Terence, un niño muy feo, que posee una lombriz mágica, puede que su suerte cambie a mejor...

Este es el argumento, sin spoilers. Me ha gustado mucho, aunque lo he encontrado un pelín infantil (sí, debería de haberlo leído hace años, pero nunca estuvo en la biblioteca de Gijón, así que aproveché la ocasión en Oviedo). Con todo, es una magnífica novela de la gran Eva Ibbotson, una de mis escritoras favoritas, que, desgraciadamente, nos dejó el año pasado. Los personajes están muy conseguidos: el malvado Arriman (que, no, no es tan malo), el servicial Terence, la apática madre Bloodwort, la sensible Belladona (que, por mi parte, me la imaginaba como la actriz Patricia Montero), la siniestra Madame Olimpia (que arma demasiado jaleo en la sinopsis y luego no impresiona tanto)... Además, la narración está salpicada de puntos cómicos que consiguen que te leas el libro en un pispás. Tanto si tenéis peques en casa, como sino, os la recomiendo, ya que pasaréis un buen rato.

De la misma autora tenéis, en Salamandra, Una misión monstruosa, El secreto del andén 13, Maia se va al Amazonas, Los fantasmas ausentes, ¡Menuda bruja!, La esmeralda de Kazán y Fantasmas en peligro, y, en Gran Angular, de SM, Adopta un fantasma, aparte de novelas románticas adultas. Con todo, aunque ninguno de ellos está nada mal, a mí me sigue gustando mucho más El secreto del andén 13, tal vez porque fue el primero que leí, con nueve años, y me fascinó (y se comenta que, de hecho, influyó en Harry Potter), y que, aún hoy, continúo releyendo.